Siguiendo más allá del final de la larga Calzada del Oeste de Ciudad Capital, los caminos utilizados por los mercaderes en sus rutas comerciales alcanzan el Valle de Temail, así llamado por el gran río que lo cruza de norte a sur. Junto a uno de sus pasos más transitados podréis encontrar el Pueblo de Roth, un asentamiento de mercaderes relativamente reciente, rodeado de una empalizada de madera que protege a sus habitantes de los peligros nocturnos.
A lo largo del río, altos puentes cruzan de un lado a otro permitiendo el paso, aunque las rutas a pie han quedado en desuso frente al más eficiente comercio fluvial con barcazas que navegan río arriba y río abajo pasando por debajo de los voladizos.
Al oeste, las suaves colinas salpicadas de hierba mecida al viento se extienden hasta la frontera natural del valle, en la cordillera de Mor-Khâine.